lunes, 13 de octubre de 2014

El presidente Correa ¿rumbo a la derecha?

El sociólogo Decio Machado analiza el giro conservador de la política ecuatoriana



     
Las últimas medidas adoptadas en materia económica por el Gobierno de Ecuador abren un debate sobre un cambio radical en el rumbo político del proyecto de Rafael Correa.

 
       Según el sociólogo español Decio Machado, actualmente con residencia en Ecuador,  el gobierno que preside Rafael Correa se ha empeñado en un viaje interminable hacia políticas económicas de derecha. Machado comparte la opinion de que Correa está promoviendo  en el seno del Gobierno ecuatoriano  a un sector político cercano a tradiciones de la Iglesia católica en detrimento de la izquierda. Del articulo del sociologo español ofrecemos un extracto, asi como un enlace al articulo original, 
 



    "Rafael Correa triunfó en las elecciones de 2006 con un proyecto político basado en un proceso constituyente inspirado en la refundación del Estado, el arrinconamiento de los grupos económicos que históricamente habían dominado el país a través de una corrupta y deslegitimada “partidocracia”, y en darle la puntilla al sistema económico neoliberal, hasta entonces vigente.


        Bajo esta lógica política, los conflictos entre el Gobierno y las instituciones deBretton Woods han sido permanentes, por lo menos hasta hace poco. Apenas tres meses después de que iniciara su mandato, Rafael Correa expulsó y declaró “persona no grata” al representante del Banco Mundial (BM) en el país. En aquel momento, el mandatario ecua­to­riano declaró: “Aquí tenemos un país altivo, soberano y digno, y no vamos a aceptar chantajes de ninguna burocracia internacional”.



        Coherentes con esta posición, las delegaciones del Gobierno ecuatoriano en los diversos foros internacionales donde han tenido presencia, se han caracterizado por un cuestionamiento permanente al Fondo Monetario Internacional (FMI) y al BM. “Remendar el sistema Bretton Woods, que no controlamos, no tiene sentido para los países en desarrollo”, diría el propio presidente Correa en la Cumbre de la ONU, en junio de 2009, sugiriendo la abolición de ambas entidades financieras internacionales.


        Unos meses antes, en noviembre de 2008, a través de una auditoría independiente, Ecuador documentaba centenares de irregularidades e ilegalidades en contratos de deuda con prestamistas internacionales. 



Reencuentro con el BM y FMI


         Pese a todos los discursos y gestos, en julio de 2013 el Banco Mundial otorgaba un crédito al Estado ecuatoriano por 205 millones de dólares para la realización del metro de Quito y, un mes después, otros 100 millones para mejorar los servicios de agua, sanidad y transporte en la municipalidad de Man­ta. 

      Según señala Jorge León, analista político ecuatoriano, Correa promueve en el Gobierno desde hace algún tiempo a un sector político cercano a tradiciones de la Iglesia católica en detrimento de la izquierda; de hecho, en la cúspide del poder apenas quedan personas alineadas a esa tendencia ideológica”.


      En abril de este año, el Banco Mundial duplicaba la línea de crédito a este país andino. Y, dos meses después, Ecuador aceptaba el monitoreo por parte del FMI de su economía, lo que permitió la emisión de 2.000 millones de dólares en bonos del Estado. Según Acosta, “esta operación se hizo a un interés del 7,95%, es decir, incluso superior al de los préstamos chinos”.


         De igual manera, el pasado junio el país transfería más de la mitad de sus reservas de oro al poderoso grupo de inversión Goldman Sachs para asegurarse liquidez. En paralelo, se cerraba un acuerdo comercial con la Unión Europea.


         En paralelo se cerraba un acuerdo comercial con la UE. Para Paul-Emile Dupret, asesor para asuntos de comercio internacional del grupo Izquierda Unitaria del Parlamento Europeo, “desafortunadamente es una simple y acelerada adhesión al leonino acuerdo de libre comercio de última generación ya firmado con Colombia y Perú”. Según señala este asesor belga, la Comisión Europea no accedió de ninguna manera a negociar un acuerdo comercial para el desarrollo, como pedía Ecuador al principio.


         En todo caso queda para la reflexión una frase utilizada por el presidente Correa: “Básicamente estamos haciendo mejor las cosas con el mismo modelo de acumulación, antes que cambiarlo, porque no es nuestro deseo perjudicar a los ricos, pero sí es nuestra intención tener una sociedad más justa y equitativa”.




Reducción de la pobreza y desigualdades


          Las 500 mayores empresas que operan en Ecuador registraron ingresos de más de 78.000 millones de dólares, lo que supone un crecimiento del 7% en relación a 2012. El salario básico pasó de 292 dólares en 2012 a 340 dólares en el presente año.


          Con respecto a la reducción de la pobreza, Ecuador es uno de los países con mejores resultados en América Latina. En 2006, la pobreza afectaba al 37,6%. En la actualidad, al 25,6%. El desempleo se sitúa en el 7,31%, aunque según datos de la OIT la economía informal en el país es del 52,2%.


          Las desigualdades persistentes en el país se notan especialmente en la posesión de la tierra: unas 6.000 familias ligadas a la agroindustria concentran más del 70% de las parcelas cultivables, mientras que 700.000 familias de pequeños productores apenas tienen acceso al 20%. Ecuador es considerado como uno de los países con mayor desigualdad de acceso a la tierra del subcontienente.


Fuente: http://canarias-semanal.org/not/14392/el-presidente-correa-rumbo-a-la-derecha-/

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