sábado, 23 de junio de 2012

El golpe contra Paraguay y el nuevo escenario político



LOS CONSERVADORES DEL SENADO, DESTITUYEN AL PRESIDENTE LEGÍTIMO FERNANDO LUGO

El golpe contra Paraguay y el nuevo escenario político

El golpe de Estado protagonizado por los representantes de los partidos conservadores mayoría en el Senado, devuelve a la oligarquía al poder. El presidente legítimo Fernando Lugo ha sido destituido tras un ’juicio’ que cuestiona la democracia en Paraguay.

DECIO MACHADO / QUITO (ECUADOR)
www.diagonalperiodico.net  //  NÚMERO 177

Lugo pagó caro, con su destitución fulminante tras juicio sumarísimo, la muerte de seis policías y once campesinos durante un desalojo de "sin tierras" el pasado día 15 en la hacienda del político y empresario "colorado" Blas N. Riquelme en Curuguaty (nordeste del país).

El Senado destituyó a Fernando Lugo tras hallarlo culpable de mal desempeño en sus funciones, en el juicio político impulsado desde el Congreso por los conservadores Alianza Nacional Republicana –histórico Partido Colorado-, el Partido Liberal Radical Auténtico, el Partido UNACE, el Partido Patria Querida y el socialdemócrata Partido Democrático Progresista.

Los cambios al frente de la cúpula policial y su promesa de encomendar la investigación a una comisión especial con apoyo de la OEA no calmaron los ánimos de una oposición furibunda que lejos de importarle la situación del campesinado paraguayo llevaba meses esperando una coyuntura política como esta.

Entre el 15 de junio, día de los sucesos de Curuguaty y el 22 de junio, fecha de su destitución, Fernando Lugo volvió a revivir la inestabilidad política que le ha acompañado de forma constante en estos casi cuatro años de gestión. En ese sentido, es importante recordar como en noviembre de 2009, Lugo se vio obligado a recambiar gran parte de su cúpula militar tras haber recibido reportes creíbles deque estaban conspirando en contra de él en complicidad con su oposición política.

Su trayectoria

Lugo, quien como obispo se destacó como defensor de los pobres y de la Teología de la Liberación, consolidó su liderazgo social en la empobrecida Diócesis de San Pedro Apóstol, donde su trabajo religioso estuvo enfocado a mejorar el bienestar de su pueblo.

El creciente liderazgo social de Lugo y su influencia sobre los sectores más pobres de Paraguay pusieron en alerta a El Vaticano, que le advirtió que debía abandonar sus aspiraciones políticas y dedicarse en exclusiva a su labor pastoral.

Con el respaldo del Partido Liberal –quien le aportó entorno al 75% de los votos- y una coalición de movimientos sociales populares en lo que se conoció como Alianza Patriótica para el Cambio, Lugo concurrió como candidato presidencial a las elecciones generales del 20 de abril de 2008, en las que se impuso con el 40,82 por ciento del sufragio, aunque los "colorados" mantuvieron su mayoría en el Legislativo.

Sin embargo, la Presidencia de la República fue una carga demasiada pesada para el ex obispo, quien defraudó como el depositario de la esperanza de un pueblo que aspiró a cambiar el oscuro escenario político de su país, gobernado por el Partido Colorado desde hacía 61 años, período durante el cual la mayoría de este tiempo (1947-1989) fue una dictadura. Lugo, incapaz de tejer alianzas adecuadas que le permitieran cumplir sus promesas electorales, se alejó de su electorado tras una serie de escándalos sexuales y el incumplimiento respecto a la reforma agraria.

La alianza anti-natura desarrollada entre Lugo y el Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), que llevó a Federico Franco a la vicepresidencia, generaron una fricción permanente que finaliza el pasado 22, con la destitución del ex obispo paraguayo. Ante el horizonte de las presidenciales del próximo año, faltaban 14 meses de gestión de Lugo, el PRLA entendió que era el momento de desembarazarse del ex obispo y asumir la presidencia del país por primera vez desde que el partido fuera refundado en la clandestinidad en 1978, como oposición a la dictadura del general Stroessner.

Carente de organización política propia y bases de apoyo estructuradas, los conflictos entre Lugo y su vicepresidente Franco, le llevaron a aproximarse a los colorados. Esta nueva alianza política se visualizó cuando el día después de los asesinatos de Curuguaty, Lugo nombra como nuevo ministro del Interior a el ex fiscal colorado Rubén Candia. La torpeza política de Lugo, decidió la actual posición de los liberales, quedando desamparado en las Cámaras.

El nuevo escenario político

En la actualidad se abre un nuevo escenario en la política paraguaya. Por un lado, los colorados tienen una disputa interna por quien será su candidato en los próximos comicios electorales, con altas posibilidades de que su binomio sea encabezado por el empresario conservador Horacio Cartes.

Por otro lado, y ya desde el poder, el PRLA, quien gobernará el país los próximos 14 meses, pretende invertir las tendencias de intención de voto favorables a los colorados, a través de la gestión del recién nombrado presidente Franco.

Entre tanta estrategia electoral, los movimientos sociales paraguayos quedan en la encrucijada. Estos, desde una postura crítica pero no de confrontación con el gobierno del ex presidente Lugo, se mueven en la actualidad entre dos vías: la radicalización de sus posiciones o intentar construir una propuesta electoral para el próximo año.

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