lunes, 5 de marzo de 2012

Violento desalojo protagonizado por las fuerzas del orden ante una acción pacífica de mujeres en la embajada China en Ecuador

Por Decio Machado

Lunes, 5 de marzo de 2012, diez mujeres vinculadas a diferentes organizaciones sociales ecuatorianas ocupaban pacíficamente la embajada de China en Quito para significar su repulsa, así como la de gran número de movimientos sociales y comunidades afectadas, a la firma del contrato minero anunciado para la tarde entre el Estado ecuatoriano y la transnacional ECSA.

 La acción de protesta, realizada a primera hora de la mañana por estas activistas sociales goza de una clara simpatía por amplios sectores de la sociedad ecuatoriana, dado el enorme desprestigio levantado alrededor de esta empresa por los números casos de criminalización que se le atribuyen en informes elaborados por organizaciones defensoras de derechos humanos y de la naturaleza, además del incumplimiento de los procedimientos de ley como estudios de impacto ambiental.


El proyecto Mirador en la Cordillera del Cóndor consiste en la explotación de cobre, oro y plata por parte de la empresa ECSA (Ecuacorriente SA) de propiedad del consorcio CRCC-Tongguan, una filial de las empresas Chinas Tongling Nonferrous Metals Group Holdings Co. Ltd. y la China Railway Construction Corporation Limited. El proyecto Mirador es el primer paso para la explotación minera industrial metálica a gran escala en Ecuador.

La Cordillera del Cóndor, ubicada en la cuenda del río Zamora es una de las zonas más ricas en biodiversidad y culturas del Ecuador. Se registran 2.030 especies de plantas, 142 de mamíferos, 613 aves, 9 de reptiles y 56 especies de sapos y ranas. El proyecto Mirador tendrá un impacto irreparable para esta zona que durante siglos ha estado al cuidado de los pueblos indígenas que la habitan.

Mientras las diez activistas sociales se encontraban dentro, en torno a la embajada China se agruparon diversos ciudadanos que expresaban su rechazo a la firma de este contrato, a la introducción de la mega minería en el país y en simpatía con el gesto de estas mujeres. De igual manera, gran número de medios de comunicación ecuatorianos se posicionaron atentos en la puerta de la embajada, alarmados por el desproporcionado contingente policial que se dio cita en las instalaciones para reprimir la acción pacífica protagonizada por estas diez mujeres.

La represión no se hizo esperar. A media mañana las protagonistas de la acción ya habían sido detenidas al interior de la embajada China. En ese momento, el asambleísta del MPD por la provincia de Imbabura, Ramiro Terán, se personaba en el lugar de los hechos a fin de intermediar una salida negociada a la detención de las compañeras. La propia embajada China notificaba a través de sus portavoces que no tenía voluntad de emprender ninguna denuncia contra las diez mujeres detenidas al interior pues su acción había sido pacífica y no habían causado ningún tipo de daños al inmueble. Si bien advertía que era el gobierno ecuatoriano quien les indicaba sobre la necesidad de detener a las militantes sociales.

A las 12,30 horas las diez mujeres eran sacadas violentamente de la embajada asiática por la Policía Nacional. Entre empujones, golpes, y un sin número de agentes secretos inmiscuidos entre las y los ciudadanos que expresan su indignación por la brutal acción policial, un bus de la Policía Nacional se llevaba a las detenidas camino de las instalaciones de la Policía Judicial (PJ) para proceder con las denuncias.



Los viandantes que circulaban en ese momento por las calles aledañas, así como los vehículos que formaban parte de la densa circulación existente a esas horas en la Av. Amazonas suspendieron el tráfico mientras se bajaban de sus carros indignados para protestar con indignación contra la violencia acción policial.



Con estos hechos el gobierno ecuatoriano demuestra el nivel de represión que está dispuesto a ejercer contra toda protesta social por pacífica que esta sea. Con los sucesos de hoy se lanza un claro aviso de hasta donde puede llegar el autoritarismo que emana en todo proyecto político que tiene su matriz en el extractivismo.

A tres días de que se inicie la marcha constitucional y democrática se arrancará en el Zamora Chinchipe convocada por los movimientos sociales más significativos del país, el presidente Correa decidió calentar a grados extremos el ambiente.

A nivel internacional esta acción inaugura las movilizaciones contra los mega proyectos chinos ambientalmente insostenibles en el país.

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