miércoles, 30 de agosto de 2017

"El país se volverá ingobernable si no se maneja adecuadamente la crisis"



¿Como se debería entender la actual coyuntura política, y la forma en que ha procedido el actual gobierno en sus primeros tres meses? 


El actual Gobierno heredó la economía nacional en un estado altamente preocupante. Esto hace que esté obligado a realizar un ajuste económico, el cual seguramente veremos camuflado y mil veces negado en la proforma para el año 2018 que llegará a la Asamblea Nacional entre septiembre y octubre para su debate y aprobación.

El gobierno de Lenín Moreno está obligado a renegociar una parte de la deuda externa contraída por el correísmo, ajustar presupuestos y reducir el volumen del Estado. Por su parte, los grandes grupos empresariales, que son precisamente los que más han ganado durante la "era Correa", ahora exigen al Gobierno Nacional que el peso de la salida de la crisis recaiga sobre las espaldas de los trabajadores y sectores más vulnerables de la sociedad como contrapartida para invertir en una economía que ya no puede dinamizar el Estado debido a su falta de financiamiento.
Es fácil predecir que al igual que hemos visto en los ultimos dos años subidas del salario básico paupérrimas, este año vuelva a repetirse la misma historia con unos sindicatos con mucha verborrea pero incapaces de generar la más mínima presión social.

En todo caso, para proceder con un ajuste económico se requieren consensos previos que permitan amortiguar el descontento que este tipo de medidas causa sobre los sectores más vulnerables de la sociedad. Esto explicaría la política de mesas de diálogo implementadas por el presidente Moreno durante estos tres primeros meses de gestión.
En paralelo, el presidente Moreno ha demostrado que no está dispuesto a acarrear con culpas que no son suyas, motivo por el cual ha transparentado el estado de la economía nacional al conjunto del país.
Por último y desde la campaña electoral, el presidente Moreno es consciente de que existía una fuerte demanda social por el restablecimiento de la normalidad en materia de derechos y libertades, así como un enorme rechazo al nivel de corrupción institucional que se ha ido acumulando durante la pasada década. Considero que la actuación de Lenín Moreno ha sido inteligente durante estos tres meses respecto a estos temas, reestableciendo un estado de derecho cuestionado por la falta de independencia entre poderes, procediendo con indultos frente a la anterior criminalización de la protesta social, y dando viabilidad a que la Justicia pueda proceder sin presiones del Ejecutivo para afrontar los múltiples casos de corrupción que afloran por doquier.


¿Considera usted que existe un cambio de fondo en la manera de gobernar de Lenin Moreno, o es tan solo un cambio de forma?

Contestar esta pregunta pasaría por definir claramente que consideramos un cambio de fondo... El fin de ciclo en Ecuador llegó con Correa como presidente, fue durante su mismo mandado y terminado el período de economía fácil cuando produjo un cambio en la gestión de gobierno a partir de que el precio del crudo cayerá en el mercado internacional y el país se viera precipitado a la situación económica actual. Al respecto recordemos la vuelta al Ecuador de la vigilancia económica del FMI, la firma de un Tratado de Libre Comercio con Europa, la puesta en el mercado de las privatizaciones de empresas públicas, bienes patrimoniales e incluso proyectos emblemáticos como Sopladora... Todo eso lo hizo Rafael Correa, aunque ahora le ande le falle la memoria al respecto.
En ese sentido la gestión de Moreno no está significando mayor transformación en materia económica, si bien y como indicábamos anteriormente, hay una sensación de libertad y relajación de tensiones en el país que antes no existía. Eso no es poco, pues la gente se siente con libertad de opinar, decir, escribir, criticar e incluso denunciar, superándose las lógicas del Estado Control impuestas por el correísmo.


¿Cree que el distanciaiento de Moreno con Correa, es real? Y como la figura de Correa ha influido? 

La revista Journal of Neurology publicó en el año 2009 un artículo que hacía referencia a descubrimiento de una nueva enfermedad adjetivada como "Síndrome de Hybris" y definida como un desorden de la personalidad que se produce sobre ciertos personajes fruto de la gestión del poder. Evidentemente no puedo precisar respecto a la posibilidad de que Rafael Correa sufriese por su apego al poder algun tipo de desorden mental, pero es evidente durante los diez años de gobierno no existió la más mínima autocrítica y su aparato de propaganda se encargó de transmitirnos al conjunto de la sociedad lo insuperablemente bien que hizo su gestión presidencial. Nos llegaron a decir incluso que era el mejor presidente del mundo...
Así las cosas y con la llegada de Lenín Moreno a Carondelet, tanto Correa como el correísmo se ha encontrado con un gobierno que si bien es de continuidad política, no tiene pelos en la lengua para poner encima de la mesa los elementos criticables durante la gestión anterior. Realmente ha sido esto la espoleta que hizo enfurecer a Correa, algo a priori tan banal como un cuestionamiento a determinados aspectos de su gestión política, no una traidición a las lógicas programáticas de Alianza PAIS pese a que ese sea el argumento que pretende posicionar el hard correísmo.
Ahora bien, si pensamos en la posiblidad de que Rafael Correa tuviera diseñada una estrategia para volver a presentarse en las elecciones presidenciales de 2021, siendo Lenín Moreno posicionado tan solo con el fin de afrontar la crisis asumiendo el consiguiente desgaste político que esto conlleva, entonces el enfado de Correa dejaría de ser banal. Digamos que con un presidente Moreno que está responsabilizando a la gestión correista del actual estado de crisis, se complica la estrategia de Correa de volver como presidente impoluto para salvarnos de las políticas de austeridad derivadas de la "larga noche neoliberal" que debería implantar Lenín Moreno según el guión correista.

¿La forma de gobernar de Moreno, es contradictoria con los principios de Alianza País?


No hay contradicción entre las políticas impulsadas hasta ahora por el presidente Lenín Moreno y los principios de Alianza PAIS. Lo que hay es una disputa de poder al interior del partido hegemónico durante estos últimos diez años que amenaza con que esto resulte en una ruptura de dicho partido político. En todo caso ya veremos, Agustín Cueva, uno de los grandes del pensamiento político ecuatoriano, ya teorizó sobre la capacidad que tienen las élites para reencontrarse en torno a interés comunes pese a momentos previos de conflicto. En todo caso, las últimas dimisiones del Gobierno vendrían a dar cuerpo a la tesis de una ruptura al interior de Alianza PAIS antes de fin de año.


¿Cuáles cree que son los puntos más importantes que diferencian a Moreno de Correa?


La respuesta a tu pregunta es un simple y sintética. Lenín Moreno es un hombre tolerante y entiende la política desde una lógica de pretendida concertación nacional mientras que Correa es un señor con notables tendencias autoritarias que entiende al país como suyo.


 ¿Considera que si Moreno no se hubiese apartado de la forma de gobernar de Correa, hubiese sido un pais ingobernable?


 El país se hará ingobernable si el gobierno, este quien esté al frente de este, no es capaz de manejar adecuadamente la crisis. Entre 2013 y 2017 Alianza PAIS ha perdido más de 13 puntos porcentuales de voto y eso es fruto del deterioro económico nacional durante la gestión de Correa. Correa no se presentó a la reelección y la bancada de Alianza PAIS aprobó la reelección indefinida con una fórmula caprichosa de que esta no tendría vigencia en las elecciones del 2017 porqué Rafael Correa no quiso afrontar la gestión de una crisis económica de la cual él es el principal responsable. La victoria electoral de Alianza PAIS en las últimas presidenciales no fue fruto de una pugna de poderes, sino más bien de una lógica de debilidades en la oposición. Si hay un mal político por excelencia en este país este se llama Guillermo Lasso, quien montó un modelo de partido-empresa donde todos sus partnes le engañan.


¿Como se ha visto disminuido el rol de la oposición en estos últimos meses y que se debería hacer para recuperarlo?


Lamentablemente la oposición de izquierdas lleva años mostrándose funcional a los intereses de la derecha en este país. No hay más que ver los discursos de una parte de la dirigencia del Pachakutik para darse cuenta de eso, mientras que el caso de la Unidad Popular es aún peor, pues incluso tienen miembros de su dirección nacional viviendo como asesores de CREO en la Asamblea Nacional. Ahora, también gran parte de la izquierda elitista y liberal se apuntó al carro de la lucha contra la corrupción, que es el vagón de moda que les permite cierta aparición pública legitimada ante la ciudadanía pero que no deja de ser "pan para hoy y hambre para mañana". A falta de propuestas políticas serías y capacidad de convencimiento en la sociedad, el nivel de deterioro y desubicación política de la izquierda ecuatoriana ha llegado a alcanzar realmente unos niveles difíciles de superar.
En lo que tiene que ver con los sectores conservadores la limitación de sus dirigencias es tan grande que siguen conflictuando políticamente con Correa cuando este ya ni siquiera vive en el país. Carecen de argumentación política sólida, no tienen propuestas más allá del triste discurso empresarial sostenido sobre la tesis de que la competitividad se alcanza congelando el salario de los trabajadores, y su estrategias se sostienen sobre factores externos a lo que ellos pueden generar.
Concretando, la oposición confía en lo mismo que confía Rafael Correa para confrontar victoriosamente con el gobierno de Lenín Moreno, y esto pasa por el hecho de que el Gobierno Nacional no sea capaz de gestionar adecuadamente la crisis y entremos en una nueva etapa de descontento donde puedan volver a pescar en río revuelto.

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